FRENOS DE DISCO

Más potencia. Más control.

En el MTB y el ciclocross los frenos de disco llevan más de una década siendo protagonistas. En su día se introdujo esta tecnología, importada del mundo de la automoción por las ventajas que aportada en cuanto a potencia y control. Hoy en día nadie, ni tan siquiera se plantea, dejar de utilizar los frenos de disco en MTB. El ciclismo de carretera ha estado viviendo al margen, hasta ahora.

Los inicios no fueron sencillos, con mucha oposición por parte de la UCI, pero la determinación por aplicar una tecnología mejor ha logrado superar todas las barreras y hoy los frenos de disco son una realidad. En MERIDA tenemos el privilegio de haber sido los primeros en sacar al 100% de nuestro equipo profesional con frenos de disco. Ocurrió en la temporada 2016 con el Lampre-Merida en las clásicas de primavera y hoy ya hay equipos que sólo usan bicicletas con frenos de disco durante toda la temporada.

Como nosotros nos creímos esta nueva tecnología desde el principio desarrollamos nuestras propias soluciones para mejorar y optimizar las prestaciones en nuestras bicicletas. De ahí surge “Disc Cooler”.

UNA TECNOLOGÍA QUE SE IMPONE EN LA CARRETERA

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Disc Cooler

Nuestra tecnología Disc Cooler ha sido desarrollada por nuestros ingenieros, con el único objetivo de optimizar y mejoras las prestaciones de los frenos de disco en nuestras bicicletas de carretera. El principio que aplicamos es muy sencillo, aumentamos la superficie de contacto para aprovechar el viento y reducir la temperatura de la pinza de freno. Disc Cooler hace referencia a un acople, fabricado en aluminio, que se monta entre la pinza de freno y la vaina o la horquilla. Al refrigerar la pinza bajamos la temperatura de funcionamiento de todo el sistema, desde el disco al propio liquido de freno, logrando un funcionamiento más constante, incluso en los descensos más prolongados.

Sin Disc cooler

En nuestro centro de I+D en Stuttgart contamos con la maquinaria más avanzada para realizar todo tipo de pruebas de producto. Aquí es donde todos nuestros cuadros están sometidos a los principios de calidad que establecemos en MERIDA. Entre otras máquinas contamos con simuladores que nos permiten comprobar la resistencia de cada componente. Específicamente, para desarrollar la tecnología Disc Cooler, usamos el simulador para reproducir una salida en bici con uno de nuestros modelos de carretera y a su vez grabábamos las sesiones con una cámara térmica con el fin de identificar que estaba pasando cuando frenamos.

Como se aprecia en la imagen, la temperatura se mueven en torno a los 100ºC en el punto de contacto entre las zapatas y el disco. Esta temperatura se propaga por la pinza y por el latiguillo, llegando a incluir sobre el liquido de freno.

Con Disc Cooler

El siguiente paso era comprobar la diferencia si montábamos nuestra tecnología Disc Cooler en la pinza del freno. Como se ve en la imagen los colores obtenidos con la cámara de calor son notablemente más azules, lo que significa que la temperatura es más baja. La prueba se realizó manteniendo el freno durante 4 minutos y el resultado fue que la temperatura bajaba 35ºC en una bicicleta que monta la tecnología Disc Cooler, frente a otra que no lo montaba.

Los datos demuestran que con nuestra tecnología el funcionamiento del freno de disco es mejor. A menor temperatura, menos fatiga en los componentes, menos variación de temperatura en el liquido y por lo tanto menos posibilidades de que se generen burbujas de aire o de que las propiedades del propio líquido de freno se deterioren.

MEJORAMOS LAS PRESTACIONES DE TU BICICLETA

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